Hay condiciones para avanzar
Por los caminos de la lucha
Quienes decidimos unirnos y organizarnos en la agrupación docente Ana Sosa en la Corriente Clasista y Combativa, realizamos en estas letras un llamado a la militancia. Al compromiso y la participación de todos los docentes. Con o sin experiencia en la lucha política y gremial. Para transformar la bronca y el escepticismo de tantos en posibilidad, en lucha, en cambio.
No podemos creernos, los trabajadores en general y menos aún los docentes, al margen de la política. "Eso a mí no me toca, yo no me meto", "me tienen podrido con sus discusiones", "no estoy ni con uno ni con el otro", "todos los sindicalistas son iguales"; son frases que a menudo escuchamos en las escuelas y en la calle. Y el hartazgo tiene motivos, válidos, razones incuestionables. El problema es cómo canalizamos ese angustia, esa sensación de que desde arriba siempre nos terminan estafando, esa certeza dolorosa de que nuestros principales representantes se juegan por diversos intereses pero nunca por los nuestros.
Si la respuesta es el no te metás, ganan ellos. Si hastiados nos desentendemos, si nos cansamos y nos recluimos, ganan ellos. Si nuestra decisión es desafiliarnos del sindicato, ganan ellos. Los "profesionales" de la política, los burócratas, los dinosaurios y los jóvenes K que trajeados en las oficinas públicas deciden nuestro presente y nuestro futuro. Nuestro sueldo. Nuestras jubilaciones. Nuestras condiciones de trabajo. Y después, se dan el lujo de echarnos el fardo por lo que "anda mal" en la educación, responsabilizándonos por los dramas que viven los pibes y por las escuelas que se caen a pedazos, haciéndonos cargo y dejándonos sin amparo cuando la violencia social se cuela también en el aula; mientras ellos se lavan las manos y piensan en sus próximas candidaturas.
Queremos que eso sea este boletín. Un llamado a la militancia. El ofrecimiento de esta trinchera de lucha que es la Ana Sosa , para recuperar el gremio de los educadores, para todos los educadores. Para la clase trabajadora, que eso es lo que orgullosamente somos, mal que les pese a nuestros patrones y a algunos de los que deberían representarnos ante ellos.
Desde abajo
Creemos, quienes construimos la Ana Sosa , que ninguno de los derechos que tenemos nos fue regalado y que ninguno de los que nos faltan recuperar o conquistar, será conseguido sin lucha. Lucha y unidad: con los compañeros estatales, con los obreros de las fábricas y de la construcción, con los trabajadores desocupados y jubilados, con los chacareros que tanto nos han enseñado en estos últimos meses acerca de cómo sostener una pelea prolongada, con democracia, resolviendo en asambleas y apostando a la masividad, a la unidad de todos los afectados por las políticas entreguistas y antipopulares que sostuvieron los gobiernos, nacionales y provinciales, de los últimos 30 años.
Por eso apostamos a fondo a la democracia sindical. Mientras Sergio Elizar salió a defender al gobierno K y a despotricar contra la rebelión agraria, sin ni siquiera consultarnos, nosotros estábamos, junto a muchos compañeros de la Rojo y Negro, abriendo la discusión en las asambleas y talleres de delegados, y fundamentalmente en las escuelas. En las salas de maestros y de profesores, en las marchas, invitando a ir al corte del túnel, a expresarnos y a escuchar, a conocer y participar, a sumar y a confluir.
Para que esta democracia que tantos trabajadores de la educación reclamamos desde abajo crezca y se profundice, es que tenemos que ganarle el sindicato docente a quienes prefirieron durante tantos años poner paños fríos, conciliar antes que exigir, dilatar antes que luchar. La agrupación Celeste demostró ya hace rato que no puede ni quiere potenciar nuestras reivindicaciones uniéndolas a la pelea del conjunto de los trabajadores y del pueblo entrerriano.
Necesitamos un gremio en el que las asambleas y los delegados de las escuelas sean conducción, donde a los docentes se nos escuche, consulte y respete. Un gremio que nos invite a participar, que no expulse docentes sino que los llame a sumarse a la pelea por sus derechos. Y necesitamos dirigentes que cuando se expresen hablen desde nuestras necesidades y no desde las del gobierno.
Defendemos la importancia de contar con un cuerpo de delegados unido, fortalecido y formado en el trabajo político, pedagógico y sindical, que esté presente en cada seccional, en cada entidad de base, que garantice asambleas permanentes en todas las escuelas e incentive la participación democrática de todos los compañeros docentes.
Otro modelo de país
Por eso es que ofrecemos Ana Sosa. Porque somos conscientes de que hasta que no logremos con nuestra lucha un cambio profundo, de raíz, en el sistema político y económico nacional y provincial, siempre los trabajadores vamos a estar atando todo con alambres, poniendo parches. Porque no esperamos nada de este gobierno ni de los sectores de poder que representa y que lo sostienen.
Porque luchamos también por otra escuela. En la que los docentes podamos dedicarnos exclusivamente a enseñar, a ayudar a crecer, a emancipar; y no a tapar baches sociales, a contar monedas para el comedor, los vidrios y la pintura. Una escuela que nos impulse a investigar, a seguir aprendiendo, a escuchar a nuestros gurises, a pelear junto a ellos y sus padres por la educación pública, nacional y popular.
Por todo ello, y porque creemos que es posible un modelo de país distinto, en el que la comida, el trabajo, la salud, la educación, el techo, la alegría y la felicidad del pueblo sean derechos reales y concretos, y no discursos para la tribuna en los actos oficiales; es que te ofrecemos la agrupación docente Ana Sosa. Para que vos también seas parte. Para que, esta vez, no vuelvan a ganar ellos.
Espacio de la Agrupación Ana Sosa de Agmer (Entre Ríos), adherida a la Corriente Clasista y Combativa.